miércoles, 17 de julio de 2013

Algo huele mal en Cataluña

Parafraseando a Hamlet, y en contraste con la celebrada llegada de Neymar al Barcelona, comienzan a confirmarse los indicios que preanunciaban el comienzo del fin. No pudieron ni Mourinho ni Florentino Perez ni los euros del Madrid. No pudieron tampoco los alemanes, a pesar de haber despachado al Barsa de la Champions con un 7-0. No pudo siquiera Guardiola, que dejó sensación de orfandad pero fue bien reemplazado por Vilanova y Roura confirmando la tesis del piloto automático. Pero la sumatoria de decisiones dirigenciales recientes sumadas al entredicho de estos días entre Pep y Tito, termina de confirmar que hay un ciclo glorioso que culmina. Cualquiera sean los resultados deportivos. Y a pesar de poder reunir con la misma camiseta a los tres mejores jugadores del mundo, que ya de por sí es un exceso.
No vale la pena ni tengo memoria para establecer el comienzo. Pero la historia le da la razón a Cruyff. El holandés le apuntó y le apunta a los dirigentes, a los que lideraron el proceso glorioso y a los que hoy, con sus malas decisiones, confirmarán las sospechas de que no hay futuro. No se trata de si se juega con 9 de área o 9 falso. Si tiene variantes o sigue jugando a lo mismo. Si le busca un reemplazante de fuste a Puyol o se conforma con lo que tiene.
Se trata de comprar a Villa en 30 millones de euros y venderlo en 2. Se trata de comprar a Eto'o en 25 millones y regalarlo luego en un canje por Ibrahimovic que costó el pase de Eto'o más 51 millones de euros. Se trata de sacarse de encima a Abidal y de dejar ir a Thiago Alcántara por 25 millones que parecen poco por la última joya de La Masía, encima con destino Bayern Munich, en donde también recala Pep.
El cabaret de esta semana entre Pep y Tito es la frutilla innecesaria de la torta trágica. Pep acusa a los dirigentes que también acusa Cruyff. Tito responde como buen empleado de la dirigencia del Barsa, ventilando - sin que nadie lo invitara a la fiesta - cuestiones personales que no corresponde hacer públicas (porque son privadas), y lucrando de paso con su enfermedad. Y la prensa promueve encuestas para ponerse de un lado o del otro, preparando el terreno para abuchear a Pep si es que en algún cruce tiene que visitar el Camp Nou. Mientras tanto, Rosell y Zubizarreta se entretienen en las sombras. Es lo que suele pasar al darle poder de decisión a un arquero, como diría Maradona. El poder todo lo corrompe.

3 comentarios:

  1. mira que han dicho cosas de mourinho pero nadie dijo que fuera mal amigo, al final es todo al reves.

    ResponderEliminar
  2. Quedaste mas en orsai que Guardiola tomando partido por el y en contra de Tito justo antes de que Tito renunciara por su cancer. Puede que Pep gane todo con el Bayer pero la mancha de mala gente no se la saca nadie.
    Fernando C.

    ResponderEliminar
  3. y ahora que vas a decir cuando decignen al tata como nuevo director tecnico?vas a tener que cerrer el orto y seguir hinchando por el barcelona de la mano de marcelo y del tata

    ResponderEliminar